Solución y locura

Solución…  

El estudio taller de Arquitectura denominado “Boeri”, representado por los arquitectos Italianos: Stefano Boeri, Gianandrea Barreca y Giovanni La Varra, propuso para la ciudad de Milán, las torres residenciales de los 900 árboles conocida con el nombre de “Bosque vertical”, buscando coadyuvar a mitigar, los duros embates de lo que se ha considerado la mayor amenaza mundial de todos los tiempos para nuestro planeta: el cambio climático, esta solución, realizada y construida por estos arquitectos, tiene la intención de generar un micro clima que produzca hidrogeno y oxígeno, al mismo tiempo que absorba las partículas del aire contaminado sin la utilización de la alta tecnología en confort que se tienen en cuenta para este tipo de edificaciones contemporáneas, logrando reducir el acondicionamiento climático de su entorno en al menos dos grados centígrados, superando de hecho, con su construcción ya realizada en el 2014, lo que se tenía como utopía constructiva desde el ámbito de la arquitectura e ingeniería.

Éste multifamiliar residencial está constituido por dos torres, la primera tiene una altura de 100 metros (27 pisos) y la segunda de 76 metros (19 pisos), con una densidad habitacional de 113 apartamentos, el equivalente a una superficie para viviendas unifamiliares de 50.000 M2, de igual forma el ecosistema vertical que ofrece en su diseño, equivale a decir a la de un bosque horizontal de 7.000 M2, entre ambas torres se sembraron alrededor de 900 árboles, 2000 plantas y una variedad de arbustos y flores, que fueron seleccionadas y estudiadas en su comportamiento vegetal por etólogos y botánicos durante tres años, seleccionando las más adecuadas según las necesidades en alturas y exposición al sol, estimándose que por cada uno de los 480 habitantes de las torres multifamiliares le correspondían 2 árboles, 8 arbustos y 40 plantas.

A pesar de que este proyecto arquitectónico realizado en Italia, logra obtener en el 2015 el premio al mejor edificio en altura por el comité de Edificaciones en Altura y Hábitat Urbano, agita aún más, el debate entre expertos especialistas en el tema sobre sus ventajas sostenibles para utilizarlas como estrategias por todos, en la lucha contra el cambio climático, si se tiene en cuenta que el mayor emisor de gas carbónico es la ciudad y sus moles de concreto.

Locura…

Sí esto ocurre en Milán Italia que busca recomponer con este tipo de proyecto en forma aislada su estructura urbana y adaptarla al cambio climático, que se deja para nuestra querida y roída ciudad de Soledad, que ha emprendido, a ojo cerrado y sin el mínimo escrúpulo, una total ocupación de su suelo urbano, de expansión y rural, con proyectos de viviendas insignificantes y asfixiantes, que antes que proyectos legales que dignifiquen la condición humana, son tugurizaciones formales que desfiguran aún más la ciudad, volviéndola más insegura y sin ningún interés por la convivencia, imitando los ghettos hitlerianos que daban sensación de seguridad y confort siendo en el fondo, máquinas para la tortura y la muerte, financiados por el capital inmobiliario depredador, que antes que conectar su entorno lo niegan, estrangulan su hábitat, y destrozan por completo la imagen urbana de nuestra ciudad.

En un pasado reciente vimos cercenar un espacio rural para construir un plan parcial de viviendas de interés prioritario (VIP) llamado “Nueva Esperanza” en límites con Galapa, apoyados en un artículo transitorio de Ley, que permite la anexión de suelo rural a urbano, cuando la oferta de suelo urbano, valga la redundancia, y de expansión, es insuficiente e inexistente. Oh paradoja..! Soledad no adolecía de suelos en ese momento, era poseedora  de grandes vacíos de suelo urbano que continúan sin llenar, y de suficientes áreas de expansión urbana, que nos garantizan la solución al déficit de vivienda de la ciudad según la proyección del POT hasta el 2.009, pero estos suelos no fueron utilizado para desarrollar la urbanización mencionada y se expandió más la ciudad con el visto bueno de las autoridades locales. Se pregunta uno entonces, qué tipo de intereses se manejaron en este proyecto que aniquiló parte de nuestra seguridad y autonomía alimentaria?. Hoy este proyecto de viviendas de interés prioritario (VIP) ejecutado en zona suburbana, es un foco de inseguridad y de miedo, por no medir los alcances del mismo en una lógica sostenible para la ciudad.

Queda uno aterrado y estupefacto, al observar el poco interés que por la ciudad tienen las autoridades de control urbano municipal al respecto, al mirar la nueva tugurización en concreto que prefigura la ciudad en el suroccidente, nororiente y centro, con sus nuevas moles brutalistas de tipo residencial cerradas y abiertas. En ellas no se observan los espacios públicos de cesión obligatoria que son de uso común exigidos en la norma. Será  que están siendo compensados como lo contempla el estatuto urbano y la Ley 388? Si es así, que hace la autoridad correspondiente para construir los nuevos espacios recreativo y verdes que la ciudad necesita, y contribuir así a mejorar la amenaza latente del cambio climático que nos acecha?

Nos entristece más y nos produce taquicardia severa, los catorce años de indiferencia y dejadez administrativa para reglamentar el plan de Renovación urbana contemplado en el POT adoptado en el 2002, para el centro y el zócalo histórico de la plaza. Ante la no existencia de este estudio que establezca las nuevas pautas y normas del plan de renovación urbana, y el creciente auge constructivo de las de edificaciones multifamiliares sin ningún control respectivo y de paso violando el estatuto urbano de la ciudad, nos hacen un territorio depredador, que en nada contribuye a detener el cambio climático. Mientras los ciudadanos Italianos, tratan de recuperar lo verde en lo inhóspito de sus ciudades medievales y modernas, sembrando árboles, arbustos y plantas en sus proyectos arquitectónicos, los Franceses por otro lado fomentan prioritariamente, la utilización de la bicicleta en sus vías estimulando a los usuarios con recursos económicos y garantías, reglamentando la obligatoriedad en los proyectos de construcción, cualquiera que sea su uso, que sus respectivas cubiertas y muros sean naturales para lograr el equilibrio ambiental necesario para la supervivencia, mientras esto ocurre en ciudades del viejo continente, nosotros hacemos todo lo contrario, talamos sin razón nuestros pulmones en el corazón de la ciudad, acabando con nuestros patios residenciales y densificando más la ciudad sin la compensación vegetal y de espacios público requeridos, por la voracidad inmobiliaria que nos convertirá tarde que temprano en una ciudad difusa. Aquí vale aplicar la máxima filosófica marxista en forma humorística: “Quién no aprende de sus vecinos, está condenado a repetir sus errores” 

       

Ya el libro primero del génesis en el antiguo testamento nos orientó para solucionar nuestro estado de caos y abandono hacen más de 2000 años, y de qué manera señores, recordemos: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra, (Entre ellas Soledad). Y la tierra estaba desordenada y vacía, (Soledad sigue estando desordenada pero no vacía), y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo (Las tinieblas administrativas siguen ejerciendo el poder transgresor en la ciudad)  y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas (nosotros permanecemos inertes, por favor que alguien nos motive a romper la inercia de la pasividad y el conformismo) Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz (Electricaribe y Cía. Nos la quita y nos roba descaradamente, a pesar de que nuestro hábitat es pletórico en energías limpias). Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.” (Eso es lo que nos hace falta, entonces, cuándo comenzaremos como dolientes abnegados, a separar el oprobio de la decencia en nuestra ciudad?)

Es una lástima que aún no aprendamos del génesis bíblico que nos enseña que el caos urbano nos brinda todas las posibilidades de organizarnos eficazmente si se cumplen todas sus leyes de convivencia y armonía, sólo nos falta identificar y armar las fichas claves del rompecabezas de la ciudad para desarrollarla en todos los contextos posibles. Que esperamos entonces para hacerlo realidad? Sí la apuesta sigue en firme por el orden deseado, pregunto: Quiénes serán los irreverentes en atender este nuevo renacimiento de Soledad como ciudad, que duerme profundamente en el regazo del patriarca Job a la orilla de sus sueños?. Yo espero sinceramente que sean ustedes mis queridos lectores, como fuerza de cambio que lo transforma todo, y no un nuevo “mesías” como hemos creído y fracasado siempre. Date una oportunidad a ti mismo, organízate, súmate y elígete..!