VOZ URBANA

“I.C.E.S”

EL Banco interamericano de desarrollo (BID) presenta en el año 2.011 la propuesta estratégica para “controlar” el rápido crecimiento de las tazas de urbanización de los países de América latina y el Caribe insular, que pasaron en menos de dos décadas de un 62% en 1.980 a un 82% en el 2.012, según estudios y datos estadísticos analizados de éste fenómeno de crecimiento que se nos desató en todo el continente. Su política de desarrollo y planeamiento para las ciudades de América latina y el Caribe insular conocida con el nombre de: “Iniciativas para las ciudades emergentes y sostenibles” (I.c.e.s) en respuesta a la alerta de crecimiento urbano proyectado, de las ciudades para el año 2.050 que será del 90%, sí las autoridades Administrativas de cada ciudad no toman los correctivos correspondientes del caso, tendremos nueve de cada diez personas viviendo en áreas urbanas.

Las ciudades intermedias Colombianas, entre ellas Soledad, serán las protagonistas de primera clase de éste crecimiento urbanístico acelerado por su apertura y recibimiento circunspecto de la población que sale del campo a la ciudad por diversos aspectos y circunstancias, razón por la cual ésta política y estrategia a la vez, busca frenar los problemas que padecen aún las grandes Metrópolis Latino Americanas y del Caribe insular, que por falta de planeación y prospectiva, han sufrido de caos en la movilidad, de crecimiento desordenado en su interior, de desempleo si límites, de criminalidad incesante, de delincuencia prolongada y de desigualdad eterna entre otras. En palabras castizas la iniciativa de ordenamiento social y territorial expuesta, pretende que el eventual crecimiento urbanístico acelerado proyectado de estas ciudades se realice de forma organizada, planeada y sostenible. Para ello el banco trazó una metodología multidisciplinaria en tres diferentes niveles de sostenibilidad: Fiscal y gobernabilidad, Ambiental, cambio climático y urbano, mediante una matriz de 150 indicadores a evaluar en cada ciudad escogida.

Cuando el banco presentó la iniciativa tenía considerado aplicarla a una sola ciudad de cada uno de los países miembros del BID, todo en un tiempo de cinco años, inicialmente 25 ciudades de América latina y el Caribe serían las beneficiadas con este tipo de propuesta, en donde Montevideo (Uruguay), Trujillo (Perú), Goiania (Brasil), Puerto Príncipe (Trinidad y Tobago) y Santa Ana (El Salvador) fueron las pioneras en cumplir y acogerse a la metodología del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Esta primera escogencia arrojó excelentes resultados, lo que llevó al BID a considerar la ampliación de cupos para nuevas ciudades beneficiándose con ello: Cochabamba (Bolivia), Managua (Nicaragua) Mar de Plata (Argentina), Montego Bay (Jamaica), y Barranquilla (Colombia). Paralelamente a la ampliación, el BID propuso un plan adicional para aquellas ciudades que quieran aplicar a la metodología propuesta para su inclusión a través de bancas de inversiones Locales o Nacionales, Empresas y Fondos privados.

En nuestro País el peso para liderar la metodología a través de la Banca de inversión la asume Findeter, que la llevó a firmar un convenio de cooperación con el BID para aplicar la metodología al mismo tiempo en tres ciudades Colombianas más, entre ellas: Pereira, Manizales y Bucaramanga, éste convenio se conoce con el nombre de “Ciudades Sostenibles y Competitivas”. Este accionar de inclusión de nuevas ciudades Colombianas con el acompañamiento de Findeter, fue bien muy recibida, por lo que Findeter se propuso como objetivo incluir a diez ciudades Colombianas más hasta el 2015, en las que ya están inmersas para desarrollar esta propuesta Pasto y Montería.

Aterrizando en nuestro contexto local valdría la pena preguntarse: ¿Y a dónde se ubicará Soledad en esta oportunidad de desarrollo irrepetible que nos ofrece el BID? ¿Sí seremos capaces de incluirnos en las cuatro (4) ciudades que hacen falta para llenar el tope de diez (10) propuesto por Findeter en el convenio que firmó con el BID? ¿Por qué si ya lo hicieron Barranquilla, Pereira, Manizales, Bucaramanga, Pasto y Montería con igual o menor población a excepción de Barranquilla, con muchos problemas de gobernanza, sociales, económicos, ambientales, urbanos y de cambio climático al igual que nuestra ciudad, porque Soledad no encuentra aún ese norte de inclusión y solución para su desarrollo social y de crisis urbana? ¿Dónde están nuestros Secretarios, Directores de institutos descentralizados, técnicos y profesionales universitarios Administrativos, que han sido invitados y capacitados por Findeter en talleres, foros, conversatorios, simposios, etc. Para formular una de propuesta de desarrollo que nos involucre en esta ola de planeación de las ciudades emergentes apadrinadas por el BID? ¿Sí será una excusa insistir en el manido argumento de que no poseemos recursos propios para comenzar esta política inclusiva de desarrollo, cuando organismos internacionales financieros como el BID y otras organizaciones de capital privado, nos ofrecen una ruta para entrar en el planeamiento de las ciudades emergente y sostenible con solo firmar un convenio? ¿Y qué decir de los Gremios, los Empresarios, los Comerciantes, los Industriales, el Saber y la ciudadanía y su apostolado de indiferencia con la ciudad? ¿Por qué no pensar por una vez en nuestra vida, sobre los intereses colectivos de la ciudad para transformarla no en la ciudad que soñamos y deseamos sino en la que verdaderamente necesitamos?

No hace falta ser científico o filósofo para comprender que el futuro de nuestra ciudad, depende de la armonía existente de sus ciudadanos en consensuar las políticas públicas de la ciudad para un mejor consumo en su Democratización, si persistimos en “Defender nuestra actual condición de anti ciudad” de seguro no tendremos la segunda oportunidad que nos ofrecen para cambiar de forma de vida, y seguiremos marchito en el tiempo muy a pesar de lo opimo de nuestra urbe.