“…Sí, la ciudad está
enferma y, lo que es peor, trata de acostumbrarse a sus llagas” (Ítalo Calvino)
“ARMILLA Y TEODORA”
Las Soledades imaginarias de
Ítalo Calvino.
…Si
“Armilla” es así por incompleta o por haber sido demolida, si hay detrás un
hechizo o sólo un capricho, lo ignoro. El hecho es que no tiene paredes, ni
techos, ni pavimentos: no tiene nada que la haga parecer una ciudad, excepto
las cañerías del agua, que suben verticales donde deberían estar las casas y se
ramifican donde deberían estar los pisos: una selva de caños que terminan en
grifos, duchas, sifones, rebosaderos. Contra el cielo blanquea algún lavabo o
bañera u otro artefacto, como frutos tardíos que han quedado colgados de las
ramas. Se diría que los fontaneros han terminado su trabajo y se han ido antes
de que llegaran los albañiles; o bien que sus instalaciones indestructibles han
resistido a una catástrofe, terremoto o corrosión de termitas… (Sic)
Así nos relata el cubano
- Italiano, Ítalo Giovanni Calvino Mameli, en su libro las Ciudades Invisibles
lo más parecido con nuestra Ciudad Soledad, descripción de ruina total,
expresada en el dialogo imaginario entre el Veneciano Marco Polo, y el Emperador
tártaro Kublai Kan, sobre una de las diversas ciudades visitadas en su periplo
de navegante y embajador… ¿Será que Marco Polo predijo nuestra realidad como
ciudad, en ese pasado de violencia y poder conquistador de la época?... No hay
dudas, el texto de la ciudad imaginaria descrita, es el fiel reflejo de nuestro
real contexto urbano hoy, que hace de la ciudad de Soledad, un eterno pendiente
sistemático de nunca acabar para su diseño y construcción equilibrada, flotando
en un mar violento sin rumbo fijo, tanto su espacio caótico citadino, como los
argumentos de mucho peso normativo para mejorarla, peso normativo que se
sustenta en los principios fundamentales de la Ley de reforma urbana y todas
sus reglamentaciones vinculantes.
En Soledad al igual que el resto del País, el
mecanismo de participación en la elección popular de Alcaldes no ha sido
fructífero en todo el sentido de la palabra, éste mecanismo nos ha entregados
diez burgomaestres hasta la fecha, que no han sido benévolo con las fortalezas del
territorio, todas las acciones de gobierno ejecutadas e impuestas desde el primer Alcalde elegido al último que
tenemos han dejado asperezas incalculables en la piel de la ciudad, acciones
éstas que tomaron formas muy parecidas a las lijas de esmeril para desbastar y
matar lo fecundo de la ciudad, borrando de mano el norte direccional planteado
inicialmente en el plan regulador y más tarde contemplado en una nueva visión
en el POT, realidad ésta que nos ha opacado todo un armónico horizonte de
deseos y sueños de tres generaciones que crecen a pesar de la adversidad en
busca de su felicidad, hoy éstas generaciones son materia de abono para el
renacimiento de la ciudad, que aún necesita de calor para lograr fortalecer
todas sus energías transformadoras y solidarias.
No podemos seguir pensando erróneamente que el pueblo
Soledense en su gran mayoría, acompañado de sus decisiones electorales
desacertadas, son quienes han destruido la ciudad hasta sumirla en catalepsia,
es el pillaje compartido entre los títeres y los titiriteros del poder político,
protegidos por sus liliputienses clientelas electorales que los entronizan, sin
ningún recato ético en este juego perverso de la seudo Democracia aposentada en
nuestra ciudad, recibiendo ellos en compensación las esquirlas alimentarias mal
habidas, caídas de la mesa escarlata donde se realizan las bacanales de la
negociación y el reparto.
La Soledad real de hoy es igual a la Armilla
imaginaria descrita por Marco Polo, con toda seguridad nos parecemos en sus
aspectos de deterioro urbano y ambiental, pero somos muy diferentes de seguro en su
parte social y cultural, porque en eso somos únicos y paradigmáticos, muestra
de ello son sus hijos Soledenses connotados, que nos han legado las diversas
expresiones culturales que nos identifican en el ámbito global.
Las generaciones presentes que viven y transitan el total
colapso de la ciudad, deben pensar, diseñar y trabajar con urgencia inmediata,
en un modelo de hábitat muy parecido al que construyó con la contundencia
abnegada de sus ciudadanos, la ciudad de “Teodora”, la otra urbe imaginaria
descrita por el insigne embajador Marco Polo, que sería adecuado imitar en todo
su contexto de lucha y cambio. Conozcamos su génesis narrada en el libro
ciudades invisibles para su mayor comprensión: …“Invasiones
recurrentes afligieron la ciudad de Teodora en los siglos de su historia; por
cada enemigo derrotado otro cobraba fuerzas y amenazaba la supervivencia de los
habitantes. Liberado el cielo de cóndores hubo que enfrentar el crecimiento de
las serpientes; el exterminio de las arañas permitió multiplicarse y negrear
las moscas; la victoria sobre las termitas entregó la ciudad al poder de la
carcoma. Una por una las especies inconciliables con la ciudad tuvieron que
sucumbir y se extinguieron. A fuerza de destrozar escamas y caparazones, de
arrancar élitros y plumas, los hombres dieron a “Teodora” la exclusiva imagen
de ciudad humana que todavía la distingue.
Pero
antes, durante largos años, no se supo si la victoria final no sería de la última
especie que quedara para disputar a los hombres la posesión de la ciudad: los
ratones. De cada generación de roedores que los hombres conseguían exterminar,
los pocos sobrevivientes daban a luz una progenie más aguerrida, invulnerable a
las trampas y refractaria a todo veneno. Al cabo de pocas semanas, los
subterráneos de Teodora volvían a poblarse de hordas de ratas prolíficas.
Finalmente, en una postrer hecatombe, el ingenio mortífero y versátil de los
hombres logró la victoria sobre las desbordantes actitudes vitales de los
enemigos. La ciudad, gran cementerio del reino animal volvió a cerrarse
aséptica sobre las últimas carroñas enterradas con las últimas pulgas y los
últimos microbios. El hombre había restablecido finalmente el orden del mundo
perturbado por él mismo: no existía ninguna otra especie viviente que volviera
a ponerlo en peligro. En recuerdo de lo que había sido la fauna, la biblioteca
de Teodora custodiaría en sus anaqueles los tomos de Buffon y de Linneo” (Sic)…
Sí la ciudad de “Teodora” y sus habitantes “lograron
humanizar subjetivamente” la convivencia urbana en el pasado feliz de su
existencia, y desterrar todo lo corrosivo a punta de ingenio ciudadano, debería
éste firme proceder, ser para nosotros con mucha más razón, un imperativo
categórico, para todo nuestro accionar aguerrido en la recuperación de la
ciudad como espacio público estructurante y depositario de toda nuestra memoria
colectiva…
¿Por qué no convertir a Soledad en la “Teodora” valiente
y humanizante descrita por Marco Polo en su dialogo con el emperador tártaro
Kublai Kan?...sin quererlo, aparentemente nos obligaron, todo éste tiempo, a parecernos a la
ciudad de “Armilla” y lo lograron rotundamente, ahora con proponérnoslo
voluntariamente, con un ahínco ilimitado, seguro seremos igual o mejor que la ciudad de “Teodora”…Manos
a la obra, es una tarea de todos, no dilatemos el inicio, comencemos ¡ya! Que
para hoy es tarde…
Post
scriptum:
A todos mis asiduos y amables lectores les deseo con
mucho entusiasmo, un maravilloso 2.013 pletórico de paz, felicidad así como de
éxitos en ésta lucha continúa por la supervivencia, y la búsqueda sin cuartel
de una ciudad más amable y verdaderamente Democrática.
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