Transporte urbano y Movilidad.

UNA DEBILIDAD PARA FORTALECER A CORTO PLAZO.

 Cuando usted como asiduo lector, visite el portal web del Departamento Nacional de Planeación, observará con mucho interés y con algo de asombro, los documentos Conpes recientemente aprobados para los Sistema Integrales de transporte Masivo en Ciudades intermedias de la Región Caribe como; Santa Marta, Valledupar, Montería y Sincelejo, ciudades estas que no difieren mucho del presupuestos fiscal de Nuestra Ciudad Soledad, de igual forma presentan similitudes en su condición social, de Educación, Salud, vivienda, recreación y empleo. Estos entes Municipales señalados, procuran con avidez sensata transformar su movilidad interna para volverse competitivos en esta globalidad que es exigente en lo económico e indiferente en lo social, para emular los pasos que Barranquilla como ciudad piloto en la Región inició, poniendo en marcha hace más de un año la operatividad del sistema con su Transmetro, similar actuación la sigue  Cartagena que Construye a paso lento su Transcaribe. Para la obtención de estos documentos Conpes que los habilita y los garantiza como postulantes a la mejora vial de su entorno, estas Ciudades presentaron sus correspondientes necesidades urbanas apoyadas por decisiones políticas serias de sus Alcaldes, Concejales, Empresarios y Ciudadanía que miraron el interés general por encima de prebendas personales  irrisorias y chichigüeras que les ha permitido avanzar en su Movilidad y estructura de Ciudad.

 Soledad lo mismo que Riohacha en la Guajira, son las únicas ciudades de la región con más de 300.000 Habitantes que no han presentado una solicitud formal al Consejo Nacional de Política Económica y Social, órgano rector del Departamento Nacional de Planeación, para desarrollar el Sistema integral de Transporte Masivo, ni tienen dentro de sus proyectos prioritarios, un Plan Maestro Vial para su ejecución, ¿desidia administrativa?, ¿desconocimiento de ley?, ¿recurso humano no calificado?, ¿mayor sentido de pertenencia?, ¿celos derivado del antagonismo en política? ¿Recursos propios insuficientes del presupuesto Municipal?, cualquiera que sea la respuesta no nos debe desanimar, debemos direccionar todo nuestro interés colectivo al fortalecimiento de su infraestructura de movilidad y transporte como condición para nuestro desarrollo urbano.

¿Si es necesario un sistema integral de transporte masivo para Soledad?

 Creemos que sí, desde la perspectiva de la continuidad de las troncales del Transmetro de Barranquilla que entran a nuestro territorio, pero antes debemos desarrollar con urgencia un Plan Maestro vial que articule los segmentos territoriales en que se encuentra dividida la Ciudad y nos saque del laberinto vial urbano en el cual nos encontramos sumergidos, que nos conduce a varios punto de no retorno, que impiden el reencuentro con nuestra Ciudad para consumirla. Soledad debe replicar la acción de prolongación del sistema integral de transporte masivo como lo realizó el Municipio de Soacha en Cundinamarca, con el Transmilenio de Bogotá, tenemos unas características propias que permiten su articulación, y son sin temor a equivocarnos los temidos arroyos el Salao y el Platanal, que nos definen una ruta natural hoy sumamente invadida con problemas de deslizamiento y zonas de ocupación residencial en alto riesgo, además existe una razón de peso para fundamentar su necesidad, nuestra mano de obra laboral formal e informal que en términos cuantitativos representa un 60% del total de sus habitantes, es la que diariamente se desplaza en la trocal de la calle 63 y en las rutas internas del Municipio al Distrito de Barranquilla.

 En Soledad no podemos seguir permitiendo el comportamiento pasivo con relación a los proyectos que generen desarrollo local integral, auspiciados por el gobierno central, el Departamento y la comunidad internacional a través de sus organismos no gubernamentales, de igual forma no debemos acceder al cercenamiento de proyectos integrales de ordenamiento como lo fue sistema de drenaje definitivo diseñado para los arroyos anteriormente mencionados, que presentaban una solución parcial en el incremento del espacio público, lo mismo que soluciones de descongestionamiento vial en cruces crítico de la ciudad y una red de alivio para las aguas negras y servidas que evitaban el vertimiento directo a los arroyos sin ningún tipo de tratamiento, proyecto este que ha sido construido a retazos, y sin guardar al más mínimo de recato por sus inversiones cuantiosas, por entidades administrativas descentralizadas como la CRA, FINDETER, AREA METROPOLITANA, de gobierno como la Alcaldía Municipal y la gobernación del Atlántico, ejecutando obras por $24.000.000.000 millones de pesos girados por el gobierno nacional en soluciones parciales que no acaban con el problema de desbordamientos de sus causes turbulentos.

Para lograr en corto plazo lo presupuestado en materia de movilidad y transporte, necesitamos despojarnos de propósitos mezquinos con la Ciudad. Sociedad civil, gobierno Municipal, entes coadministradores, empresa privada, entes de control, debemos entender que el territorio Municipal, es la sumatoria de intereses colectivos para transformarla, se trata de construir nuestro hábitat de complejidad, en la trama estructurante de nuestro desarrollo como sociedad completamente democrática, donde la delicia y la exquisitez del vivir urbano transpiren la confianza de un tejido social que empieza a conformarse en un nuevo modelo de vida altamente solidario y tolerante.