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lunes, 16 de enero de 2012

Política, Ciudad y Ética Pública.

Política, Ciudad y Ética Pública.

LA POLITICA…

La prospectiva Urbano-Rural de nuestra Ciudad depende en gran medida de las decisiones que asuman tanto el Ciudadano elector en su pertenencia por la Ciudad, como el Ciudadano electo comprometido en su propuesta presentada para un gobierno de la gente, pactando acuerdos determinantes y fundamentales para la consecución del Desarrollo Sostenible anhelado que nos lleve sin ningún tipo de tropiezos el mejoramiento integral de nuestra calidad de vida en todas sus formas, para poder legarla a las futuras generaciones que disfrutaran y consumirán sus bondades sin ningún tipo de obstáculos y contratiempos.

Ningún Programa de Gobierno presentado por los Candidatos que se inscribieron en el debate electoral pasado, es susceptible al Componente Rural, sus contenidos más que estructurales, son puntuales y repetitivos de programas anteriores que desconocieron los proyectos y las metas señalados en nuestro Norte de Desarrollo (POT), recibiendo el del Constituyente primario en el pasado, con la esperanza de transformar una realidad Social, Económica, Urbana y Ambiental pero que permanecieron sin la más mínima acción de aplicación para iniciar los primeros pasos de cambio en una Ciudad que colapsa pero que mantiene viva su fe. La política local hoy, representada por un programa de gobierno franco, elegido Democráticamente, expresa en sus propuestas muy personales, que la ciudad requiere de más Educación, salud, Empleo, seguridad, autoridad, soluciones de vivienda, pavimentación de vías, recreación, espacio público, cultura integral, Palacio Municipal, Casa de Cultura, menos corrupción etc. Cuyas intenciones podría o no contribuir a una mejor ciudad en el corto, mediano o largo plazo. Le apuesta sin dudarlo a lo que la gente quiere oír, dejando de paso lo fundamental sobre la estructuración del espacio urbano-Rural de nuestra Ciudad en todos sus componentes. Ya el Arquitecto de la Universidad Nacional de Colombia Alberto Saldarriaga Roa lo manifestó: “Es posible que en la mente de un político el futuro soñado para la ciudad pueda alcanzarse mediante una serie de acciones disjuntas, aisladas o poco coordinadas, pero la complejidad real y los escenarios futuros derivados de serios ejercicios de prospectiva exigen una visión política más profunda, fruto ya no de la voluntad de un individuo, sino de la articulación del Estado y de la sociedad civil”.

LA CIUDAD…

Contenedores Arquitectónicos que desarrollan su actividad comercial y de servicios dentro de nuestro territorio como la Gran Central de Abastos, la Terminal Metropolitana de Barranquilla, el Aeropuerto Internacional Ernesto Cortizzos y el próximo Portal del sur del Sistema Integral de Transporte Masivo (Transmetro) ocasionaron, y ocasionara este último, impactos altamente negativos de Desarrollo, por no preverse Planes Parciales alternos que controlaran el desorden de la edificaciones hoy construidas y sin ningún tipo de control urbano y policial, cuya presencia en el entorno violentan los usos específicos de suelo, generando la informalidad presente que nos torna improductivos para la competitividad que se asoma con la firma del TLC con los EE.UU. y los demás países con que hemos firmado ya los acuerdos comerciales. Veinte años de atraso difíciles de recuperar…

Seis mil setecientas hectáreas (6.700 Ha) es el área cuadrada de nuestro territorio, de los cuales 2.925 hectáreas son suelo urbano (equivalen al 48% del territorio Municipal) incluidas las 731.20 hectáreas por desarrollar al interior del perímetro urbano. El suelo de expansión urbana incluye 618.70 hectáreas es decir el 10% del territorio Municipal. Podemos decir entonces que al 2009 según el POT el 58% de las tierras de la Ciudad serán urbanas y el 42% Rurales.

¿Por qué entonces las propuestas de mejoramiento del territorio contenido en el programa de gobierno del candidato elegido, ignora lo Rural como acontecido siempre?

La aparente debilidad no es más que una gran floresta de verdades, en la aplicación del primer principio de la Ley 388 de 1997 en lo que concierne a la función social y ecológica de la propiedad, si se integra la Agricultura Urbana y Peri-urbana en la Planificación de la ciudad ahora que concertemos el nuevo POT para Soledad, para obtener con la Agricultura Peri- urbana: la seguridad Alimentaria local, limitar la contaminación ambiental, frenar el avance de ocupación de terrenos en forma ilegal (posemos 500 hectáreas aproximadamente en la ilegalidad), erradicar el vertedero de residuos sólidos a cielo abierto y conservar el pulmón verde que oxigenará a 550.000 habitantes ahítos de conductas ambientales. Y recuperar con la Agricultura Urbana, la extensa zona de servidumbre de transelca, las laderas de los arroyos el Salao y el Platanal y los espacios Públicos ociosos y olvidados que hoy son estancias para el pillaje y la conducta inadecuada de algunos de nuestros Jóvenes y adultos. Todo lo anterior para comenzar a protegernos de la crisis Mundial augurada por expertos en la economía mundial y la diversidad ambiental.

ETICA PUBLICA…

El Ciudadano Alcalde elegido el pasado 30 de Octubre de 2011 si reúne y cumple con los siete principios básicos de la Vida Pública, según el Informe NOLAN, iniciará después de mucho tiempo las verdaderas Rutas de Desarrollo que la Ciudad requiere con urgencia, aplicando:

·     EL DESINTERES. Los que ocupan cargos públicos deberían tomar decisiones sólo con arreglo al interés público.

·     INTEGRIDAD. Los que ocupan cargos públicos no deberían tener ninguna relación financiera u otra, con terceros u organizaciones que puedan influirles en el desempeño de sus responsabilidades oficiales.

·       OBJETIVIDAD. En la gestión de los asuntos públicos, incluidos los nombramientos públicos y la contratación pública.

·         RESPONSABILIDAD. Los que ocupan cargos públicos son responsables de sus decisiones y acciones ante el público, y deben someterse al control que sea apropiado para su cargo.

·     TRANSPARENCIA. Los que ocupan cargos públicos deberían obrar de la forma más abierta posible, en todas las decisiones que toman y en todas las acciones que realizan. Deberían justificar sus decisiones y limitar la información sólo en el caso de que esto sea lo más necesario para el interés público.

·    HONESTIDAD. Los que ocupan cargos públicos, tienen la obligación de declarar todos los intereses privados relacionados con sus responsabilidades públicas, y de tomar medidas para solucionar cualquier conflicto que surja de tal forma que protejan el interés público.

·      LIDERAZGO. Los que ocupan cargos públicos, deberían fomentar y apoyar estos principios con su liderazgo y su ejemplo.

Basta de gorilas y mastodontes en la cosa pública de nuestra Ciudad, requerimos urgentemente de Ciudadanos-Alcaldes comprometidos con los actos humanos en cumplimiento de su deber, con los asunto de gobierno que trasciendan los intereses comunes por encima de los muy personales, como bien lo señala el segundo principio definido en la Ley 388 de 1997

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